Esta es la historia de Elena, una pequeña de apenas unos meses de edad. Sus padres, Lula y Cipri, contactaron conmigo para una sesión de fotos de bebé. La sesión transcurrió a las mil maravillas, y aunque le costó un poco caer rendida, todo fue sobre ruedas y al final valió la pena la espera.
Tengo que decir que Elena me enamoró desde el primer instante, hizo bien la frase: “Es increíble como alguien tan pequeñito puede hacer sentir algo tan gigantesco“, porque estuvimos algunas horas para hacer las fotos y ella no dejó de sonreír… Una pasada¡¡¡
Bueno, les dejó con un pequeño resumen de la sesión, una pequeña muestra de lo que dio la mañana junto a esta encantadora familia. Una de las sesiones de bebé en las que más he disfrutado.
Cipri y Lula, gracias por todo.